viernes, enero 22, 2010

El problema

Cierto día en un monasterio budista tibetano, encontraron muerto a uno de sus guardianes y fue preciso encontrar un sustituto.

El Gran Maestro convocó a todos los discípulos para determinar quien sería el nuevo centinela.
El Maestro, con mucha tranquilidad y calma, colocó una magnífica mesita en el centro de la enorme sala en la que estaban reunidos y encima de ésta, colocó un jarrón de porcelana muy raro, y en él, una rosa amarilla de extraordinaria belleza y dijo:

"Aquí está el problema“
Asumirá el puesto el primer monje que lo resuelva.
Todos quedaron asombrados mirando aquella escena: un jarrón de gran valor y belleza, con una maravillosa flor en el centro.
¿Qué representaría?,
¿Qué hacer?, ¿Cuál es el enigma?

En ese instante, uno de los discípulos sacó una espada, miró al Gran Maestro, y a todos sus compañeros, se dirigió al
centro de la sala y ... ¡¡ZAZ!! Destruyó todo de un sólo golpe.
Tan pronto el discípulo retornó a su lugar, el Gran Maestro dijo:
"Usted será el nuevo Guardián del Monasterio".


Moraleja de la Historia:
No importa cuál sea el problema. Ni que sea algo lindisimo. Si es un problema, precisa ser eliminado, un problema es un problema, no importa que se trate de una mujer sensacional, de un hombre maravilloso o de un gran amor que se acabó, por más hermoso que sea o haya sido, si no tiene más sentido en tu vida, tiene que ser suprimido.

Muchas personas cargan la vida entera el peso de cosas que fueron importantes en el pasado y que hoy solamente ocupan un espacio inútil en sus corazones y mentes, espacio que es indispensable para recrear la vida.

Existe un proverbio Chino que dice:
"Para que tú puedas beber vino en una copa que se encuentra llena de té, es necesario primero tirar el té, y entonces podrás servir y beber el vino.“

Limpia tu vida, comienza por las gavetas, armarios, hasta llegar a las personas del pasado que no tienen más sentido y que están ocupando espacio en tu corazón.

El pasado sirve como lección, como experiencia, como referencia, sirve para ser recordado, no revivido. Usa las experiencias del pasado en el presente, para construir tu futuro. ¡Necesariamente en ese orden!

"Exígete mucho a ti mismo y espera poco de los demás. Así te ahorrarás disgustos".

3 comentarios:

Armando dijo...

YA CONOCÍA LO DE ESTE PROBLEMA DEL MONJE TIBETANO.
HAY QUE DEDUCIR QUE LOS PROBLEMAS HAY QUE DEJARLOS DE LADO SIEMPRE QUE SE PUEDA.
UN SALUDO.
p.d. ESPERO QUE NO TE IMPORTE QUE ENTRE EN TU BITÁCORA.SI LO DESEAS, TE INVITO A LA MIA.
SALUDOS DE NUEVO.

Jorge Hernán Abad Londoño dijo...

Esta es solo una de mis bitácoras...
respecto al cuento.. estoy de acuerdo hay problemas que hay que terminarlos tajantemente, no todo se desecha en la vida, no podria uno decir que puede desechar a un familiar drogadicto por ejemplo.. PERO SI hay cosas que por mas bellas que sean no nos convienen...

Liz dijo...

Un buen cuento para aprender.Pero alguien dijo:hay que amar lo que es digno de ser amado y odiar lo que es odioso,pero hay que tener buen criterio para distinguir entre lo uno y lo otro" y en este caso habría que distinguir cual es el problema para poder desecharlo.Gracias por tus reflexiones.Un abrazo.Liz