martes, agosto 11, 2009

LOS TRES FILTROS

Un  discípulo  llegó muy agitado a la casa de Sócrates y empezó a hablar de esta manera:

- "¡Maestro!  Quiero  contarte cómo  un amigo tuyo estuvo hablando de ti con malevolencia..."

Sócrates lo interrumpió diciendo: -"¡Espera! ¿Ya hiciste pasar a través de los Tres Filtros lo que me vas a decir?

-"¿Los Tres Filtros...?"

-"Sí" - replicó  Sócrates. El primer filtro es la VERDAD.  –"¿Ya examinaste cuidadosamente si lo que me quieres decir es verdadero en todos sus puntos?"

-"No... lo oí decir a unos vecinos..."

-"Pero  al  menos lo habrás  hecho pasar por el segundo Filtro, que es la BONDAD: ¿Lo que me quieres decir es por lo menos bueno?"

 -"No, en realidad no... al contrario..."

 -"¡Ah!" - interrumpió Sócrates.- "Entonces vamos a la último Filtro. ¿Es NECESARIO que me cuentes eso?"

 - "Para ser sincero, no.... Necesario no es."

 -  "Entonces -sonrió el sabio- Si no es verdadero, ni bueno, ni necesario... sepultémoslo en el olvido..."

¿Tienes algo que decir a otra persona?. Recuerda pasarlo por la VERDAD, la BONDAD y la NECESIDAD antes de decirlo.

martes, julio 28, 2009

EL HELECHO Y EL BAMBÚ

 

Un día decidí darme por vencido…renuncié a mi  trabajo, a mi relación,  

a mi espiritualidad… quería renunciar a mi vida.  Fui al bosque para  tener

una última charla con Dios.

"Dios", le dije, "¿Podrías darme una buena razón para no darme por vencido?"

Su respuesta me sorprendió…"

Mira a tu alrededor", El dijo.    "Ves el helecho y el bambú?"

"Sí", respondí.

 

"Cuando sembré las semillas del helecho y el bambú, las cuidé muy

bien. Les di luz, Les  di agua.   El helecho rápidamente creció.

Su verde  brillante cubría el  suelo.  Pero nada salió de la semilla de

bambú.  Sin embargo no renuncié al bambú.

 

En el segundo año el helecho creció más brillante y abundante. Y

nuevamente, nada creció de la semilla de bambú. Pero  no renuncié al

bambú." Dijo Él.

 

"En el tercer año, aun nada brotó de la semilla de bambú.   Pero no

renuncié." Me dijo.

 

"En el cuarto año, nuevamente, nada salió de la semilla de bambú.

"No renuncié" dijo.

 

"Luego en el quinto año un pequeño brote salió  de la tierra. En

comparación con el helecho era aparentemente muy pequeño  e

insignificante.  Pero sólo 6 meses después el bambú creció a más de 100

pies de altura.  Se la había pasado cinco años echando raíces.

Aquellas raíces lo  hicieron fuerte y le dieron lo que necesitaba para

sobrevivir.

 

"No le daría a ninguna de mis creaciones un reto que no pudiera

sobrellevar" Él me dijo,  "¿Sabías, mi  niño, que todo este tiempo que

has estado luchando, realmente has estado echando raíces?"

"No renunciaría al bambú.  Nunca renunciaría a ti.  No te compares con

otros" Me dijo.

 

"El bambú tenía un propósito diferente al del helecho,

sin embargo, ambos eran necesarios y hacían del bosque un lugar

hermoso".

 

"Tu tiempo vendrá" Dios me dijo. "¡Crecerás muy alto!"

"¿Qué tan alto debo crecer?"  Pregunté.

"¿Qué tan alto  crecerá el bambú?"  Me preguntó en respuesta .

"¿Tan alto como pueda?"  Indagué.

"Sí". El dijo.  "Dame  Gloria al crecer tan alto como puedas".

 

Dejé el bosque exaltado,  trayendo esta historia para compartirla con ustedes.

 

Espero que estas palabras  puedan ayudarte a entender que Dios nunca

renunciará a ti.

 

Nunca te arrepientas de un día en tu vida.  Los buenos días te dan

felicidad. Los malos días te dan experiencia.  Ambos son esenciales

para la vida.  Continúa…

 

  La felicidad te mantiene Dulce,

  Los intentos te mantienen Fuerte,

  Las penas te mantienen Humano,

  Las caídas te mantienen Humilde,

  El éxito te mantiene Brillante

  Pero solo Dios te mantiene Caminando...