jueves, julio 28, 2005

De Venus y Marte

Los hombres y mujeres parecen proceder de distintos planetas.
Son biológicamente similares, usan las mismas palabras,
comparten el mismo espacio geográfico;
pero sus códigos de comportamiento,
su idioma (lo que quieren expresar con sus palabras),
sus valores existenciales... son distintos,
como lo demuestra el relato que les traemos hoy...


"DE VENUS Y DE MARTE??"

  Los Hombres y mujeres parecen proceder de distintos planetas...

  Un amigo decía que nunca había entendido por qué las necesidades sexuales de
los hombres y las mujeres son tan diferentes entre sí. Nunca había entendido todo
eso de Marte y Venus. Y nunca había entendido por qué los hombres pensamos con la
cabeza y las mujeres con el corazón.

Una noche, la semana pasada, mi mujer y yo nos íbamos a la cama.  Bueno,
empezamos a ponernos a tono y, cuando estaba mejor la cosa,  en ese momento, ella
dice:
- "Creo que ahora no me apetece, tan solo quiero que me abraces".   Yo solo
grité:
"¿Quéeee?"

:-O

Así que dijo las palabras que todo marido en el planeta Tierra teme.
Me dijo:
-"No sabes conectarte con mis necesidades emocionales como mujer". >> >

  Empecé a pensar qué podía haber fallado.
  Al final, asumí que esa noche no iba pasar nada, así que me dormí...

  Al día siguiente
  fuimos de compras a unos grandes almacenes. Me di una vuelta mientras ella
se probaba tres modelitos carísimos. Como no podía decidirse por uno u otro, le
dije que se comprara los tres. Entonces me dijo que necesitaba unos zapatos a
juego, a 100 lucas el par, y le contesté que me parecía bien. Luego fuimos a la
sección de joyería, de donde salió con unos pendientes de diamantes. Estaba tan
emocionada! Debía pensar que me había vuelto loco, pero no creo que le importara
demasiado.
Yo creo que me estaba poniendo a prueba cuando pidió una raqueta de tenis,
porque
  no juega al tenis. Me parece que rompí sus esquemas cuando le dije que sí.
Ella
  estaba casi excitada sexualmente, después de todo esto; tendrían que haber
visto
  su cara, cuando dijo: -"Vamos a la caja a pagar".
Me costó mucho aguantarme, pero le dije: - "No, cariño, creo que ahora no me
apetece comprar todo eso".
De verdad, tenían que haberle visto la cara. Se quedó pálida. Y le acoté:
"Tan solo
  quiero que me abraces".
En el momento en que empezó a poner cara de querer matarme, añadí:
- "No sabes conectarte con mis necesidades financieras como hombre".

:-D

Creo que el sexo se ha terminado para mi hasta la primavera del 2006 o más
Pero qué dulce sabor tiene la venganza!


;-)

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