La última tendencia en el mundo empresarial consiste en aumentar la productividad, haciendo más felices a los empleados y procurando un ambiente laboral satisfactorio. Algunas compañías ya han creado un nuevo cargo: Director de la felicidad.
Cuando el trabajador está feliz y satisfecho, la empresa es más productiva y próspera. Así podría sintetizarse la idea que está llevando a algunas compañías líderes a innovar, dejando de lado los puestos de trabajo tradicionales y dando paso a cargos fuera de lo común, cuyo objetivo es generar una cultura de optimismo y cooperación dentro las corporaciones.
Entre las funciones del Director de la Felicidad (DF) se incluyen crear iniciativas de motivación, dinámicas de fortalecimiento de equipos, y actividades que subrayan y promueven los valores de la empresa, señala desde Open English, una escuela de inglés online, con sede en Miami, y presente en 23 países, que también es pionera en incorporar a su plantilla este cargo, ocupado por Alain Lagger.
Según la compañía, las actividades dirigidas por su DF incluyen, desde trabajar con los ejecutivos de la empresa, hasta sesiones grupales y personales de asesoría, pasando por mantener líneas de comunicación abiertas en toda la empresa para fomentar la felicidad y la satisfacción en el trabajo, incluso la organización de grandes dinámicas de grupo para toda la compañía.
Según Lagger, “la mayoría de las empresas tiene valores fundamentales, como ‘confianza’, ‘comunicación’ o ‘trabajo en equipo’ y el cometido del Director de la Felicidad es crear una cultura que represente esos valores, y asegurarse de que todos los que trabajan tengan la mejor experiencia de valor en esa compañía”.
Como responsable en este cargo, Alain Lagger trata de mantener una relación cercana con todos los empleados, lo cual le lleva a viajar a las sedes de Open English en Miami, Bogotá, Sao Paulo, Caracas, Buenos Aires y diversas ciudades de Europa, donde organiza actividades como meditación, conferencias y talleres artísticos.
Según este ‘coach’ y orador motivacional, “trabajar en algo ‘intangible’ como el bienestar de los empleados casi parece una utopía, pero quizás sea al revés, ya que la felicidad es tan visible como una sonrisa”.
“La gestión del DF se mide, sobre todo, a través de la satisfacción de los propios trabajadores, cuantificando el número de empleados que han abandonado la compañía y cuántas personas quieren trabajar en ella, junto con los comentarios de los clientes y de cómo estos califican la calidad del servicio”, explica Lagger.
“Sentirse realizado, tanto profesional como personalmente, se traduce en una mayor productividad, y este enfoque centrado en la felicidad del trabajador es el secreto de la estabilidad y del éxito dentro del lugar de trabajo”, explica el DF de la empresa de idiomas.
SIN CONFLICTOS
Para Lagger, la aplicación de esta filosofía empresarial repercute positivamente en la compañía, porque “una persona feliz tiene menos probabilidades de atraer conflictos y estará menos estresada; por lo tanto será más productiva”.
Para lograr este objetivo, se centra en construir una cultura positiva dentro de la corporación a través de entrenamientos, eventos motivacionales, visitas a los centros de trabajo y sesiones de ‘coaching’ personales, tanto con managers como con empleados.
“Mi equipo de la felicidad también organiza concursos mensuales y actividades semanales por equipos de trabajo. Además, mantengo relaciones personales con todos los empleados de todos los niveles y respondo diariamente a sus correos, con los que piden apoyo en una época difícil o, simplemente, quieren compartir una victoria”, indica.
Lagger también ha creado el ‘Open English Life Changers’, un entrenamiento a lo largo del cual cada nuevo empleado pasa por siete experiencias que le ayudan a conocer más profundamente la cultura empresarial y reflejan sus valores clave.
UN CASO REAL
“Una estudiante llamó para cancelar sus clases porque se había mudado fuera del país. Nuestro empleado le preguntó sobre sus razones para dejar el curso. Dos días antes este empleado había recibido un ‘training’ conmigo en el cual había aprendido cómo crear relaciones personales más profundas y usó estas técnicas recién aprendidas, que hicieron que la estudiante se abriera.
Ella explicó que se acababa de casar y que se había mudado a otro país con su marido, quien no la estaba tratando bien. Estaba triste.
El empleado pasó una hora al teléfono escuchando a la estudiante, apoyándola y compartiendo algunas de las cosas que había aprendido sobre felicidad y las elecciones en la vida.
Un mes más tarde, la estudiante llamó y nos contó que esa llamada le cambió la vida. Se había mudado otra vez a su país de origen, y estaba muy feliz y agradecida. Continuó con ‘Open English’ y, hoy en día, aún es una de nuestras estudiantes”.
MOTIVACIÓN, LA CLAVE PARA LA SATISFACCIÓN
Preguntado sobre las características que debe reunir el ambiente profesional para producir satisfacción en el empleado, Lagger señala: “Más allá de los beneficios materiales, como un buen salario, vacaciones o pagas extras, existen otras características intangibles, como un sentimiento de unión con los valores de empresa o con la responsabilidad social de la misma”.
“Es de vital importancia crear vías de comunicación, mediante las cuales los empleados puedan compartir los sentimientos de insatisfacción en su trabajo o incluso en su vida, como cuando están tristes, por ejemplo, porque han tenido una pérdida en la familia, o cuando simplemente necesitan algo de apoyo”, explica.
Según el DF, la satisfacción del trabajador “puede ser reforzada tratándolo de manera respetuosa. Es fundamental que los líderes de una organización se den cuenta de la responsabilidad que tienen, ya que sus acciones repercuten profundamente en la experiencia de los trabajadores”.
“Motivar a la gente a través del apoyo y la validación tendrá un efecto de fuerza que hará al equipo mucho más efectivo. Esto también creará una mayor confianza en los grupos de trabajo y una mayor compenetración entre sus miembros”, añade.
Comunicar la misión y los valores claves de la compañía a los empleados es otro de los pilares de la satisfacción laboral, según Lagger, ya que “es importante para la gente sentirse conectada con dichos conceptos y esto puede ayudar a generar motivación”.
“Si tus empleados creen en tu misión, valores y productos, serán mejores embajadores de la compañía, mejores comerciales y mejores proveedores de servicios”, remarca.
Comunicar claramente qué se espera del empleado y apoyar un ambiente en el que se promueva la comunicación también es positivo, ya que según Lagger, “un manager que tiene una política de puertas abiertas tendrá una mejor idea de lo que ocurre en el interior del equipo y en el campo de trabajo, y los directivos que promueven la comunicación son capaces de dirigir sus equipos de forma mucho más eficiente y efectiva”.
Para aumentar la felicidad laboral, también hay que “valorar el esfuerzo y la contribución de los empleados, ya que a todos nos gusta que nos valoren, y escuchar que hacemos algo bueno que ha contribuido al proceso de una manera valiosa. Cuando existe valoración, hay más compromiso, crecimiento y motivación”, matiza el experto.
Según el directivo, también se puede crear un ambiente de trabajo más positivo y divertido mediante elementos como la decoración, creando un área de relajación, poniendo plantas y color en las paredes, porque “un ambiente de trabajo feliz contribuye a una experiencia laboral más grata”, destaca.
GOOGLE YA LO APLICA
El DF de Open English señala que se han inspirado en Zappos -una gran tienda de ropa norteamericana-, que consiguió “crear una cultura increíble dentro de la compañía reflejada en su impresionante servicio al consumidor y el éxito de su negocio, y en Google, que tiene dedicado personal a una función similar, si bien este es un terreno bastante nuevo y buscan su propio camino para entregar el mismo mensaje: crear felicidad para el empleado y conectar el trabajo de las personas con el objetivo de crear un negocio sano y un impacto positivo en la sociedad”.